Los ojos son una parte relevante en nuestro rostro y una de las zonas más visuales y representativas de cómo nos sentimos o encontramos. De hecho, gracias a la expresión de los ojos, puede parecer que una persona se encuentre más cansado, más alegre, triste, etc. Por ello, muchos se ponen en manos de profesionales de la cirugía estética en cuanto descubren que su mirada no les gusta y que su párpado superior está caído.
La causa principal es debido al envejecimiento, aunque la genética también tiene que ver.
La operación de párpados suele realizarse entre los 55 y 60 años y es una intervención muy solicitada.
El tratamiento llevado a cabo tiene como objetivo rejuvenecer la mirada eliminando el exceso de piel de la zona superior, corrigiendo así el aspecto de párpados caídos que, incluso, puede llegar a provocar dificultad de visión.
La intervención transcurre entre diferentes etapas. Primeramente se anestesia al paciente a nivel localizado para evitar el dolor y las molestias; después se realizan pequeñas incisiones en los pliegues del párpado y se retira la piel flácida y el tejido sobrante. Seguidamente, se tensan los músculos para restaurar el párpado caído; y, finalmente, se llevan a cabo las suturas necesarias.
El postoperatorio es muy llevadero e, incluso, el paciente vuelve a su casa el mismo día. Eso sí, debe llevar a cabo las recomendaciones de su médico, pudiendo sentir molestias en los dos o tres días posteriores.
Por lo tanto, la cirugía estética en los párpados superiores es una opción excelente para mejorar la apariencia de su mirada y sentirse más rejuvenecido. Gracias a esto, puede lograr tener una mirada más amplia y luminosa, un aspecto más activo y descansado y un aumento de campo de visión.
En todas las intervenciones de cirugía estética es indispensable ponerse en manos de especialistas y centros autorizados que cuenten con todas las garantías. Así, la operación será un éxito.